Diseño de escenografía para el montaje de danza presentado en el Festival de Teatre Grec y el Teatre Poliorama, Barcelona, 1996.
Bajo la dirección del coreógrafo Ramon Oller, esta reinterpretación del clásico ballet *Romeo y Julieta* con música de Serguéi Prokófiev trasladaba la historia a un campamento gitano, ofreciendo una visión contemporánea de la tragedia.
Para materializar este universo, diseñé una escenografía basada en tres elementos principales que definían la adaptación: a cada lado del escenario, una vieja roulotte representaba el hogar de Romeo y una furgoneta Volkswagen hacía las veces de la casa de Julieta, ambos vehículos rescatados de un desguace. En el centro, se alzaba el castillo de Mercurio, mediador entre los amantes. Este elemento se tradujo en una estructura monumental: una gran valla publicitaria de andamios y planchas de acero que, paradójicamente, no anunciaba nada. Su orientación, girada hacia un punto de vista distinto al del público, sugería que la cotidianidad transcurría en otro lugar.
El espacio entre estos tres elementos se convirtió en el núcleo de acción, un terreno vacío donde los personajes interactuaban. La composición evocaba una atmósfera que oscilaba entre lo mágico y lo decadente, reflejo de la descomposición moral que permea la tragedia. La escena se complementaba con ruedas, escombros y contenedores de basura, elementos con los que los bailarines interactuaban en las confrontaciones.
Para unificar el conjunto, apliqué una capa de pintura en tonos oxidados para contrarrestar el naturalismo de los objetos. El resultado era un mundo romántico, pero también inquietante, como la sombra de un esplendor perdido, un eco de belleza y destrucción que resonaba en cada movimiento.
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Premios: Premio Nacional de Danza 1998 al montaje escénico
Institución impulsora: Metros Companyia de Dansa; Gran Teatro del Liceu
Ubicación: Teatre Grec, Barcelona; Teatre Poliorama, Barcelona
© Fotografía: Ros Ribas
