17.12.2022 — El tríptico de las casas que hablan

Las casas que hablan (I). Escuchar

"Castilla-La Mancha. Visiones para un nuevo siglo"
Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Ciudad Real. España (1999)

El reto con el que me enfrenté en este proyecto fue la instalación de un espacio dramático en medio de una exposición convencional. El público entraba en una casa humilde de La Mancha para escuchar el relato de una mujer nacida a principios del siglo veinte: La historia de su primer amor y marido después –muerto en el frente durante la Guerra Civil, dejándola viuda– y la esperanza puesta hacia sus hijos que tuvieron que emigrar para tener un futuro mejor, fueron el hilo conductor de esta historia. 

Un proyecto sin actores pero con un espacio escénico que, apoyado por la tecnología, consiguió impactar a los visitantes.

Las casas que hablan (II). Acompañar

Bakearen Museoa Fundazioa (Fundación Museo de la Paz de Guernica), Gernika-Lumo, España (2003)

El proyecto escénico se formalizó invitando al público a entrar dentro de un comedor cualquiera de una casa en Gernika dos minutos antes del bombardeo, conocer a Begoña, la habitante de aquella casa, i escucharla explicando su cotidianedad: su duro día a día, el racionamiento de alimentos, la soledad de no tener cerca a su marido y a sus hijos por estar luchando en el frente… hasta que un estruendo derrumbaba la casa y después, el silencio. 

El objetivo fue sumergir al visitante en un espacio doméstico y provocar el estremecimiento con el relato: Los dos minutos antes de la muerte de una mujer en su casa, causada por el bombardeo de la aviación fascista durante la Guerra Civil en Gernika. 

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Las casas que hablan (III). Recordar

"Expoliados! La «arianización» económica en Francia, 1940-1944"
Musée de la Résistance et de La Déportation en Isère (Museo de la Resistencia y de la Deporatación en Isère), 2010

Los habitantes de esa estancia ya no vivían ahí. El público entraba y, al cerrarse violentamente la puerta, toda la habitación se movía ya que las paredes no tocaban el suelo. Una bombilla desnuda bailaba proyectando las sombras de los visitantes en las paredes creando un efecto fantasmagórico. 

El objetivo más difícil en esta exposición fue despertar el inconsciente colectivo de desprotección y de desamparo de los visitantes. Sin efectos de sonido, ni proyecciones, solamente con un espacio escènico vacío. 

Los judíos que habitaron Grenoble durante la Segunda Guerra Mundial habían sido expoliados de sus bienes materiales y de sus vidas.

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Estos y otros proyectos –que abordé desde la dramaturgia y del diseño escénico– son los que estoy recuperando de mi archivo y revisando para poder publicar mi primer libro. En él desvelaré el recorrido trazado en cada uno de ellos; sus peculiaridades y singularidades; mi rol en su desarrollo, los obstáculos superados y la forma de llegar a una resolución final.